Mi opinión sobre los Google Pixel 2

Recientemente, Google anunció la renovación de sus buques insignia, los Pixel 2 y Pixel 2 XL. Éstos, que se conocen como "los iPhone de Google", vienen a revolucionar el mercado, especialmente en lo que a software se refiere. Es innegable el avance en hardware, pero mi sensación es que la compañía de Mountain View se centró más en la experiencia de usuario, siendo de los primeros terminales con Android Oreo (8.0).

Una de las novedades que más impresiona es la función denominada "Now Playing" en inglés, la cual hace uso del micrófono en segundo plano para determinar qué canción estamos escuchando en ese momento, ya sea en un bar, en casa de un amigo o por la calle. Si se quiere saber más información sobre ella o, incluso, añadirla a la biblioteca personal, simplemente con pulsar dos veces la canción desde la pantalla de bloqueo podemos acceder a todas estas opciones. Al parecer es una función que actúa correctamente, pero no puede identificar un gran número de canciones como otras aplicaciones del estilo de Shazam, o como la propia Siri en el iPhone.

Now Playing funciona en segundo plano y Google afirma que no afectará a la batería

Una aplicación que destaca especialmente, y que por ahora es exclusiva de estos terminales, es Google Lens, la cual permite hacer uso de la cámara para identificar determinados objetos y buscarlos directamente en Google, como se había visto con Samsung y su asistente Bixby. Habría que ver cómo evoluciona, pero si la inteligencia artificial es capaz de reconocer fotos tomadas con el móvil, la cámara podría tomar aún más relevancia que cualquier otro componente, especialmente si vemos la de este terminal, que promete ser la mejor de la competencia. Es cierto que sacó una puntuación alta en uno de los tests más destacados para comprobar la calidad de las cámaras, como es DxOMark, consiguiendo alcanzar un 98. Esto supera el 94 del iPhone 8 Plus y del Samsung Galaxy Note 8, pero hay que tener en cuenta que no son porcentajes, puesto que hay cámaras profesionales que alcanzan cifras de hasta 108. La única desventaja es que no contamos con doble sensor fotográfico como sería en el caso de los smartphones de Apple o de Samsung, pero Google afirma que no los necesita, puesto que han conseguido por medio de software imitar el tan famoso "Modo Retrato" que está tan de moda, aunque es más fiable contar con un segundo sensor para ello.

Google Lens te permite identificar objetos, lugares y texto y actuar en relación a la información recibida

En cuanto al diseño, siguen con la misma línea que tanta controversia causó la pasada generación, contando con dos materiales en la parte trasera: cristal en la parte superior y metal en el resto del panel trasero. En lo personal, el aspecto no me convence, aunque entiendo que haya gente que encuentre esta mezcla original con respecto al resto de teléfonos. Lo que sí es una decepción es la eliminación del puerto de auriculares, la cual viene a ser una tendencia en todos los terminales actuales. El año pasado Apple fue muy criticada por ser la primera, incluso Google hizo alusión a esto cuando promocionaron la primera generación de los Pixel, que sí contaban con esta clavija. Un aspecto a destacar del diseño es el botón de encendido, el cual cambia de color según el modelo que escojamos y, a mi parecer, mejora la apariencia del terminal. El más pequeño viene con los mismos colores de la pasada generación; negro, blanco o azul, y un exclusivo blanco y negro para el Pixel 2 XL. Cabe destacar que en los laterales cuenta con un sensor de presión, que actúa cuando "estrujamos" el móvil, para abrir en este caso el asistente por voz de Google, pero que será configurable. Se presupone que por este motivo los marcos laterales no están tan bien aprovechados como otros móviles de la competencia, pero la relación de aspecto no supone un problema en este terminal, especialmente si tenemos en cuenta que la versión más cara cuenta con doble altavoz frontal, una de las mejores maneras de colocarlo puesto que el sonido nunca se satura y siempre enfoca al usuario.

En definitiva, los Google Pixel 2 (en especial el XL) son buenos teléfonos que no defraudarán a casi nadie, pero están enfocados a un público que prefiera una experiencia de software óptima. En lo personal, no me gastaría el dinero que cuesta ahora mismo, puesto que no tiene ni carga inalámbrica, la cual es un estándar para todos los móviles de alta gama, ni funciones que atraigan lo suficiente como para comprarlo. No obstante, reitero en que es una buena compra y, a riesgo de haberlo probado, tiene bastantes detalles que lo hacen diferencial con respecto al resto de dispositivos con Android, sobre todo considerando que lo fabricó Google.