El problema de los smartphones en el 2018

El año 2018 ha estado lleno de sorpresas en cuanto a los móviles, desde el Oppo Find X con su diseño todo pantalla y el sistema motorizado para las cámaras hasta el Pocophone F1, que sorprende por las especificaciones que ofrece comparado con su precio. 

Oppo Find X
No obstante, el volumen de ventas de los móviles ha bajado considerablemente, especialmente si nos fijamos en empresas como Apple, cuyas previsiones de ventas han sido mayores de las obtenidas. Muchos especulan que se debe al aumento de los precios en sus últimos modelos, los iPhone Xs y Xs Max, pero en mi opinión este factor no fue el determinante a la hora de obtener dichos resultados. 

El mercado de los dispositivos móviles de gama alta ha alcanzado un punto en el que se venden a precios cercanos a los 1000€, y esto se debe a que ahora mismo comprar un smartphone es como adquirir un ordenador, es decir, que desembolsamos dinero sabiendo que nos va a durar años (teniendo en cuenta reparaciones, cambios de batería y demás problemas). Así pues, y siguiendo el ejemplo de Apple, nos encontramos con gente con terminales iPhone 7 u 8 que no hacen el cambio debido a que no tienen motivos para hacerlo, puesto que la tecnología no ha avanzado lo suficiente como para que esos productos de hace dos o tres años queden desfasados o haga falta cambiarlos. 

iPhone 7
Otro factor importante es el de los móviles cuyos precios de salida son bajos para las especificaciones que nos ofrecen, como los OnePlus, los Nokia o algunos modelos de Xiaomi (Pocophone F1, Mi A2...). Así pues, nos encontramos con opciones que no sobrepasan los 600 €, por ejemplo el último modelo de OnePlus, o terminales como el Pocophone F1 cuyo precio de salida estaba en torno a los 300€. Para el comprador habitual es preferible gastar una cantidad baja de dinero para un dispositivo que puede durar dos años y después comprar otro, que desembolsar 1000€ en uno que requiere de más cuidados para que pueda llegar a durar 5 años.

Así pues, en mi opinión una de las estrategias que deberían seguir empresas como Apple, Samsung o Google sería la de sacar dispositivos cada dos años o más, dando tiempo a sus equipos de investigación y desarrollo para innovar lo máximo posible en sus terminales de gama alta mientras otras empresas sacan móviles más asequibles. Además, sería conveniente seguir estrategias de medioambiente de cara a la Responsabilidad Social Empresarial como las que ya aplica Apple, que no solo sirven a nivel de marketing, sino que logra asegurar un futuro sostenible, con ejemplos como los últimos MacBook, que están fabricados con aluminio 100% reciclado; o los nuevos iPad Pro, cuyo reporte ambiental denota que para su fabricación se usaron muchos materiales reciclados, en especial plásticos.

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