La evolución de los smartphones

En el año 2007 Apple presentaba el primer iPhone, un dispositivo único que se diferenciaba, principalmente, por su pantalla táctil. Es considerado el primer smartphone de la historia y la revista Time lo nombró "Invento del año". Este último hecho no es para menos, ya que a día de hoy es un producto indispensable en nuestra vida diaria con el que se puede hacer multitud de cosas. 

Evolución de los iPhone

Tras 12 años, hemos visto una gran cantidad de mejoras tanto en hardware como en software, lo cual se ha visto beneficiado por la gran competencia que ha habido. Es cierto que la empresa de Cupertino (Apple) ha sido un referente a lo largo de los años y ha ido marcando la tendencia, como hemos visto recientemente con la "muesca" superior del iPhone X (donde encontramos el sistema de reconocimiento facial avanzado), la supresión del puerto de auriculares para fomentar el uso de la tecnología inalámbrica o el sistema por gestos en pantalla.


No obstante, el mercado de los móviles a día de hoy está saturado, y prácticamente cualquier opción es buena. Es difícil argumentar la compra de un móvil que sobrepase los 1000€ habiendo opciones con especificaciones técnicas similares por la mitad de precio. Además, hemos llegado a un punto donde la mejora de los nuevos productos respecto a la anterior generación es mínima comparando con años anteriores. Esto es debido a que la forma rectangular con la pantalla táctil tiene sus limitaciones de diseño, y me parece que ya hemos llegado a ese límite (frontal todo pantalla). La tecnología ha avanzado lo suficiente como para que el usuario medio pueda disfrutar mínimo dos años con un terminal, así que las compañías priorizan el diseño puesto que es de los pocos aspectos diferenciadores.

Y así nos encontramos actualmente; estancados en un rectángulo con una pantalla táctil cuyo margen de mejora es mínimo. Posiblemente haya un nuevo dispositivo que sustituya a los smartphones, como los teléfonos plegables, los cuales aprovechan la flexibilidad de la tecnología OLED para consumir contenido audiovisual de manera más cómoda, siendo el más conocido el reciente Samsung Galaxy Fold. Incluso es posible que el propio teléfono llegue a tener la potencia suficiente como para reemplazar a los ordenadores personales y requerir únicamente de monitor, teclado y ratón; como sugiere Samsung con su Samsung DeX compatible con sus gamas más altas. Pero todo esto son simplemente intentos de aprovechar al máximo la capacidad que tienen los móviles actualmente para lograr tareas más complejas.

Samsung Galaxy Fold
Personalmente, me gustaría que el siguiente paso por parte de las empresas sea explotar el potencial de los smartwatch e invertir en tecnologías innovadoras que puedas llevar en la muñeca. Es cierto que ya se pueden hacer multitud de cosas con dispositivos como el Apple Watch o el Samsung Galaxy Watch; pero no dejan de ser una extensión del móvil y no un producto por sí solo. Y quién sabe, incluso se podría avanzar hasta tal punto que la propia tecnología esté integrada en nuestra ropa, siempre y cuando se haga priorizando nuestra seguridad, para así lograr una auténtica innovación y dejar de explotar un mercado que avanza tan lentamente.

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