Google Pixel 4, el precio de la innovación

Todo el mundo conoce a Google principalmente por su potente motor de búsqueda y por los servicios que ofrece, entre los que encontramos algunos muy famosos como YouTube, Drive, Google Docs, entre otros. No obstante, llevan desde el año 2012 sacando dispositivos móviles al mercado, ya sea directa o indirectamente, para enseñar a los usuarios cuál es la verdadera visión que tienen ellos al desarrollar su conocido sistema operativo; Android. Empezaron con los Google Nexus, los cuales eran colaboraciones con marcas como HTC, Samsung o LG; y en el año 2016 lanzaron al mercado la línea Pixel, en la que empezaron a usar el conocido logo de la g para identificarlos como terminales propios de Google, causando un incremento de precio que los hacía competir directamente con marcas como Apple o Samsung. Estos 7 años de historia han conducido hasta el reciente anuncio del Google Pixel 4, terminal que ha causado bastante polémica por lo poco que ofrece respecto a la competencia teniendo en cuenta su precio, ya que la opción más barata (64GB almacenamiento + 6 GB RAM) cuesta 759€ en España en su lanzamiento, llegando hasta los 999€ la vertiente más cara y de mayor tamaño.

Fuente: Marques Brownlee, YouTube

Los aspectos más criticados han sido la batería, el aprovechamiento de pantalla y la elección de contar solo con dos cámaras traseras, obviando la opción de gran angular para fotografías más panorámicas. No obstante, con tantas opciones en el mercado que superan al Pixel 4 en casi todos los ámbitos, es fácil olvidar la fortaleza de este dispositivo; que es el primer teléfono móvil con un radar integrado en la parte frontal, y ese es el motivo por el que la pantalla no está tan bien aprovechada como en otros terminales de la competencia. Esta tecnología, a la cual Google ha nombrado Motion Sense, tiene pocas funcionalidades a día de hoy; pero está claro que a través de actualizaciones de software, o con la intervención de desarrolladores de aplicaciones, se puede impulsar. En la presentación lo anunciaban como una nueva forma de interactuar con el teléfono sin necesidad de tocarlo; a través de gestos que pueden servir para pasar a la anterior/siguiente canción, o para posponer/silenciar alarmas fácilmente. Sin embargo, aunque dichos gestos sirvan como apoyo visual para mostrar las capacidades de este chip, Google aprovecha esta tecnología para brindar una experiencia con un smartphone nunca antes vista.

Un radar se caracteriza por la capacidad de indicar la presencia de un objeto físico y determinar a qué distancia se halla. Si bien pueden existir varios objetos detectables por un teléfono móvil, la principal presencia es la de un ser humano, el usuario; el que interactúa con el dispositivo diariamente. Así pues, el Pixel 4 es capaz de adivinar si nos encontramos en la habitación o si nos acercamos al móvil para cogerlo. Esta información se usa con distintos fines, siendo uno de los más destacados la activación del reconocimiento facial segundos antes de que desbloqueemos el móvil. Es decir, la inclusión del radar está haciendo posible que, un dispositivo que llevamos todos los días encima, sea capaz de predecir nuestras acciones antes de que las ejecutemos. Esto supera incluso al Face ID del iPhone, puesto que los sensores de reconocimiento facial se activan en el momento en el que le damos al botón de desbloquear, por cuestiones de ahorro energético.

Fuente: Marques Brownlee, YouTube

Otras funcionalidades que permite este radar incluye la atenuación del volumen de una alarma (o llamada) a medida que acercamos la mano al terminal, o la desactivación del modo Always on Display cuando nos alejamos de la habitación donde se encuentra el móvil, porque la ausencia de una persona implica que nadie visualizará la pantalla, así que entra en estado de reposo hasta que se vuelva a detectar a alguien. Aquí observamos que, como en los anteriores modelos, la fortaleza de Google es el software, lo cual es menos tangible que una hoja de especificaciones. Si bien es cierto que hay aspectos bastante mejorables; como la capacidad de la batería o el almacenamiento base de 64 GB; se puede afirmar que el Google Pixel 4 ofrece funcionalidades bastante innovadoras y está explorando un terreno bastante llamativo y futurista; el de la detección del ambiente. 

En resumen, aunque a Google siempre le ha ido bien en el terreno de los móviles de bajo costo (véase la gama Nexus o el reciente Pixel 3a), la apuesta por un terminal de gama alta que destaca por utilizar nuevas tecnologías (que podrían ser un estándar en el futuro) es necesaria por parte de grandes compañías, aunque suponga un riesgo.